Para siempre, es mucho tiempo

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Es bonito pensar en algo duradero al menos que sea un dolor de vientre, nadie quiere que eso dure. Pero si hablamos de relaciones, momentos de felicidad , viajes e incluso algo tan sencillo como el fin de semana, siempre esperamos que dure y nunca termine.


Y vivieron felices para siempre... como final de película de disney. En verdad por muy idealista que sea esta frase, jamas me había tomado el tiempo para analizarla.

 Empecemos por la idea de que no vivimos para siempre, ya por ahí la vaina se viene jodida porque si tu no vas vivir para siempre, entonces como esperas que alguien te ame para siempre, o quedarte en un solo lugar del mundo para siempre, por ejemplo.

La parte bonita del cuento es el sentido idealista que le damos a una situación, relación o idea , como algo duradero, pero entonces volvemos a caer en el error de creer que algo o alguien puede mantenerse por mucho tiempo.

Los cambios son inevitables , para los que planean las cosas para los que improvisan , para los que creen que el destino esta escrito o para los que creen que lo están escribiendo.

Por mas que nos proyectemos en un sitio o con alguien es casi imposible tener la certeza de un para siempre, ya sea para bien o para mal. Quizás es mas sencillo verlo como el día a día con sus altos y bajos , como ese viaje llamado vida que nos lleva por varios caminos, decisiones, personas. Como ese día lluvioso en el que no te importo mojarte, ese beso que te hizo doblar las rodillas, esa canción que te hizo sonreír y ese aroma que te hizo suspirar. 

Disfrutar apasionadamente de ese sitio, de esa comida, de esa persona, de ese concierto. Atesorar cada uno de esos recuerdos y vivirlos al recordar cada uno de ellos, porque si bien puede que no estemos aquí para siempre, es lo que hace que cada uno de esos detalles e incluso nuestra vida sea mucho mas especial. 




Comentarios

  1. Si bien, nada es para siempre, ni eterno, ni tan duradero, prefiero seguir pensando que es estar cerca de las cosas que por finitas hacen que se queden para siempre con nosotros.
    La música por ejemplo, es un catalizador y una maquina de tiempo, para alargar para siempre ese abrazo de despedida, ese apretón de manos y ese "no te olvidaré nunca".

    Quien sabe cuanto dure la vida eterna. Cuantas preguntas hay en el tintero todavía. Prefiero ser iluso y que esos pequeños momentos sean para siempre.

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